En post anteriores hemos hablado de la correcta limpieza de un depósito de acero inoxidable (Ver) sin embargo, el mantenimiento de una bodega, aunque sencillo y de bajo coste, no se limita a la limpieza interior del depósito. De hecho, la falta de un mantenimiento mínimo puede ocasionar problemas de importantes consecuencias como el vaciado de parte de un depósito o la mezcla de partidas de forma indeseada.
Mantenimiento de las conexiones de la bodega.
Probablemente uno de los puntos más débiles es la valvulería tanto del depósito como de la tubería. Con cierta regularidad una utilización incorrecta de las mismas las deteriora y puede causar importantes averías. Es muy importante que las válvulas se abran siempre antes de que comience un trasiego de aceite para evitar sobrepresiones, y en general que se traten con más “maña que fuerza”. Las válvulas tanto de bola como de mariposa tienen una junta que se desgasta con el tiempo en función de su uso, de factores como la temperatura del fluido.
Mantenimiento de los depósitos de acero inoxidable y sus accesorios.
Centrándonos en el depósito, habría que revisar, al menos una vez al año el estado de los siguientes puntos:
- El tubo incoloro del indicador de nivel. Este punto es especialmente importante en el mantenimiento si sus depósitos se encuentran al aire libre expuestos al sol e incorporan este sistema de medición. El tubo debe estar completamente transparente y hay que comprobar que no se ha endurecido. Si fuese así podría romperse o sufrir picaduras que inmediatamente arriesgarían la estanqueidad del depósito. Las nuevas bodegas fijan dicho tubo con abrazaderas inoxidables que también soportan mejor el calor. Las tenemos disponibles ya en nuestro almacén.
- Las juntas de las bocas de hombre para registro del depósito, con el tiempo pierden su elasticidad o pueden sufrir deformaciones, por lo que su renovación regular se hace imprescindible.
- El grifo para toma de muestras de ½” es una pieza que a menudo se fuerza al cerrarla con la intención de evitar pérdidas, pero esto por el contrario puede dañar las juntas de teflón o el grifo completo.
- Un punto de vital importancia es la limpieza de la válvula de aireación superior del depósito, especialmente cuando por error, esta se haya visto manchada de aceite por un derrame. Si la suciedad, la grasa o la humedad no permitiesen su apertura ante una presión o depresión el depósito completo podría verse dañado y quedar incluso inservible.
- Por último, la limpieza exterior del depósito, que si bien es más una cuestión estética que de mantenimiento, es recomendable que se lleve a cabo cuando se considere necesario antes de que el daño sea irreversible y se pierda el brillo y acabado inicial se pierda. Es indispensable que en la elección del producto se tenga en cuenta el respeto al acero inoxidable.
Feliz mantenimiento!