Tras invertir en 2014 un total de 900.000 euros en un proceso renovado para la fabricación de depósitos de acero inoxidable en Villafranca de Córdoba, el Consejo de Administración de Calderería Manzano ha aprobado la inversión de 500.000 euros que se destinarán a diferentes proyectos a lo largo de 2016.
En esta ocasión, además de mejorar una de las fases del proceso de fabricación de depósitos, la empresa ha apostado por la fábrica de Bujalance con nueva maquinaria, restauración de instalaciones y software tanto para la gestión como para el diseño de máquinas, que suman el total de la inversión con la que pretende mejorar la productividad pero también el servicio y producto presentado a sus clientes.
En su página web, la compañía ha recordado que en el año 1927, Antonio Manzano Carpio, que había fundado la empresa en 1918, trasladaba una parte de su negocio desde el centro del pueblo a las actuales instalaciones. Durante las décadas siguientes se construyeron varias naves, algunas de las cuales se han conservado hasta la actualidad, si bien la empresa ha decidido conservarlas y restaurarlas, para lo que ha considerado necesario cambiar las cubiertas para evitar el deterioro de las edificaciones.