El contexto actual de control industrial, cada día más exhaustivo en el cumplimiento de la normativa alimentaria, obliga al sector oleícola a ser más exigente con sus suministradores en cuanto a materiales y productos utilizados para el correcto uso de la maquinaria de producción.
Hemos comentado en otras ocasiones la adecuación del acero inoxidable, con la aleación que corresponda en cada caso en función del producto con el que se encuentre en contacto. Sin embargo, otros materiales, como el acero al carbono o los acabados cromados no son aptos para su utilización, por mucho que sean más baratos o incluso en el caso del cromado, de mayor resistencia. Lo barato, puede salir muy caro.
Aceites para bombas hidráulicas.
La contaminación de partidas de aceite de oliva por hidrocarburos causó cierta alarma hace varios años, y ha sido una de las razones por las que se han visto incrementadas las ventas de bombas mecánicas con respecto a las anteriormente extendidas de accionamiento oleohidráulico. Puntualicemos que las bombas hidráulicas, usadas correctamente, con el mantenimiento adecuado y la precaución correspondiente en el cambio de aceite no serán en ningún caso origen de ninguna contaminación. Sin embargo, para evitar males mayores en caso de un mantenimiento o uso indebido (insistimos en que correctamente utilizadas nunca serán origen de un vertido), ofrecemos ya aceite base sintético de origen vegetal y aditivos especiales, exentos de hidrocarburos con un precio muy similar a aceites hidráulicos de venta usual.
Engrasado en cumplimiento con la normativa alimentaria.
Por último, y con ánimo de ofrecer siempre más de lo exigido, en CALDERERIA MANZANO, S.A. vamos a utilizar para el engrasado en el montaje de recambios y elementos móviles de la maquinaria siempre grasa alimentaria aún cuando el elemento en cuestión no se encuentre en contacto con el producto. Igualmente tenemos este producto en stock para todos nuestros clientes. Evite errores de identificación y uso de diferentes tipos de grasa. La diferencia en el precio no justifica el riesgo de una contaminación de uno de sus mejores aceites. Lo barato, también en este caso, le puede salir muy caro.